El peso mexicano ha estado mostrando fortaleza frente al dólar en los últimos meses, logrando acumular una ganancia cercana al 7.5% desde mediados de julio hasta el cierre de noviembre. Actualmente, la cotización del peso se encuentra a solo 1.4% de romper el soporte de los $19.00 pesos por dólar y a 3.9% de alcanzar el mínimo de 33 meses de $18.50 observado a principios de febrero de 2020.
Una de las razones de esta evolución del peso es la presencia de condiciones monetarias favorables a nivel global, ya que muchos inversionistas encuentran atractivo solicitar fondos en préstamo en lugares como Estados Unidos, Japón y Europa para invertir en países con tasas de interés más elevadas, como es el caso de México a través de operaciones de carry trade.
Otro factor que ha contribuido a la fortaleza del peso es el menor endeudamiento utilizado por el gobierno mexicano para salir de la recesión provocada por la pandemia de COVID-19. Actualmente, las finanzas públicas de México se encuentran más sanas en comparación con otras economías, lo que ha beneficiado al peso.
Además, las remesas familiares han presentado un crecimiento constante en los últimos años y han registrado un aumento significativo en 2021, lo que también ha contribuido a la fortaleza del peso.
Aunque el peso ha mostrado fortaleza en los últimos meses, para que pueda alcanzar nuevos mínimos es necesario que se presenten elementos adicionales desde la economía mexicana que permitan reducir el riesgo soberano y apoyar el crecimiento del PIB. En resumen, aunque el peso ha estado mostrando fortaleza recientemente, es importante tener en cuenta que su evolución futura dependerá de diversos factores internos y externos.
