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¡El peso mexicano desafía las expectativas! Manteniendo su solidez y persiguiendo la apreciación

El tipo de cambio peso-dólar americano ha sido protagonista de una tendencia descendente de largo plazo desde noviembre de 2021, y esta tendencia se ha intensificado aún más desde septiembre del año pasado. Con una cotización reciente de $17.41, la ganancia acumulada desde noviembre de 2021 es del 21.4%, mientras que en lo que va del año, el repunte ha sido del 10.4%. El peso mexicano se mantiene en un sólido movimiento bajista e intenta romper un soporte histórico establecido entre julio y septiembre de 2017.

Este impresionante desempeño del peso mexicano está respaldado por una combinación de diversos factores que han influido en su fortaleza y han generado un sesgo de apreciación. En primer lugar, el efecto del nearshoring ha jugado un papel clave. Cada vez más empresas extranjeras están trasladando su producción a México, lo que ha aumentado la demanda de la moneda nacional y ha fortalecido su valor.

Además, el diferencial de 600 puntos base entre la tasa de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de México ha contribuido a esta tendencia positiva. Los inversionistas buscan aprovechar las oportunidades de rendimiento más atractivas en México, lo que aumenta la demanda del peso mexicano.

La expectativa de que la tasa objetivo en Estados Unidos no volverá a incrementarse también ha influido en la solidez del peso. Esto ha brindado estabilidad a los mercados financieros y ha generado confianza en los inversionistas, quienes ven al peso mexicano como una opción atractiva.

Por otro lado, tanto los volúmenes de exportaciones nacionales como el crecimiento acelerado de las remesas desde principios de 2021 han contribuido a fortalecer la posición del peso mexicano. Estos flujos de divisas adicionales aumentan la oferta de dólares en el mercado y, por ende, fortalecen al peso.

Finalmente, es importante destacar que el gobierno ha mantenido un balance fiscal manejable, lo que también ha brindado estabilidad y confianza en la economía mexicana.

Es crucial resaltar que este fenómeno de apreciación del peso mexicano se debe a factores estructurales más que a la evolución de la política monetaria global. La oferta y la demanda del peso están siendo determinadas por elementos fundamentales que respaldan su solidez y persiguen su apreciación.

En resumen, el peso mexicano ha demostrado una notable solidez y se ha beneficiado de una tendencia de apreciación sostenida. Los factores como el nearshoring, el diferencial de tasas de interés, las exportaciones, las remesas y el balance fiscal han contribuido a su fortaleza. Es fundamental que los inversionistas y los observadores del mercado continúen monitoreando estos elementos estructurales que están dando forma al desempeño del peso mexicano, ya que pueden tener un impacto significativo en el futuro de la moneda.