El pasado 3 de mayo, la Reserva Federal de Estados Unidos tomó la decisión de subir la tasa de referencia en 25 puntos base, llevándola a un nivel no visto en más de 17 años, situándose en un 5.25% anual. Sin embargo, lo más relevante de esta decisión es la posibilidad de que la restricción monetaria haya llegado a su fin.
Durante los últimos años, la FED ha estado aplicando políticas de restricción monetaria, buscando controlar la inflación y mantener la estabilidad económica. Esta política se ha traducido en un aumento gradual de la tasa de referencia, que ha pasado de un 0.25% en marzo de 2022 a un 5.25% en mayo de 2023.
Sin embargo, los mercados financieros han descontado ya un periodo de estabilidad, que permitirá observar el impacto de los 500 puntos base acumulados desde el año 2022. Incluso, algunos especialistas anticipan que la FED implementará recortes hacia finales de este año, toda vez que la trayectoria de la inflación continúa mostrando una tendencia descendente.
Bajo este contexto, el barómetro de tasas de la FED de Investing.com, asignaba al 8 de mayo, una probabilidad de 93.7% de mantener la tasa de referencia en 5.25% en la reunión del 14 de junio.
Esta decisión de la FED es una señal de que la restricción monetaria podría estar llegando a su fin, y que la economía estadounidense está preparada para recibir una política monetaria más flexible. Esto permitirá una mayor inversión y crecimiento económico, aunque es importante estar atentos a los movimientos del mercado y a las decisiones de la FED en los próximos meses.
En resumen, la subida de la tasa de referencia por parte de la FED en mayo de 2023 es una señal de que la restricción monetaria podría estar llegando a su fin, lo que permitiría una política monetaria más flexible en el futuro cercano. Sin embargo, es importante estar atentos a los movimientos del mercado y a las decisiones de la FED para tomar decisiones informadas en nuestras inversiones y negocios.