La gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez, ha planteado recientemente la posibilidad de detener el ciclo restrictivo de liquidez, lo que podría significar el fin de la restricción monetaria en el país. Esta medida se basa en varios factores importantes, como la tendencia descendente de la inflación que se ha observado desde septiembre del año pasado, el dato de 6.24% anual reportado en la 1ª quincena de abril, que confirma la disminución de presiones inflacionarias y el efecto acumulado del propio ciclo restrictivo que ha llevado a la tasa de referencia al nivel histórico de 11.25% anual.
La decisión final aún se está evaluando y se conocerá después de la junta del 18 de mayo, pero todo parece indicar que no habría aumentos adicionales en la tasa de referencia. Si esto sucede, se estaría marcando un cambio en la política monetaria de México, que se ha caracterizado por una restricción de liquidez desde diciembre de 2015.
La disminución de la inflación es uno de los principales factores que apoyan esta posible decisión. Desde septiembre de 2020, se ha registrado una tendencia descendente de la inflación, lo que indica que las presiones inflacionarias se están reduciendo. En la primera quincena de abril, se reportó una tasa de inflación anual del 6.24%, lo que confirma esta tendencia a la baja.
Sin embargo, la gobernadora Rodríguez ha señalado que los incrementos en los alimentos no permiten afirmar que se tiene una tendencia consolidada a la baja, por lo que se debe ser cauteloso al momento de tomar decisiones. El subgobernador Jonathan Heath, por su parte, ha opinado que el índice inflacionario de la primera mitad de abril se encuentra en línea con las proyecciones, lo que podría significar que no se mueva la tasa de referencia.
Si se detiene el ciclo restrictivo de liquidez, esto podría tener un impacto positivo en la economía mexicana. La restricción monetaria ha tenido como objetivo principal controlar la inflación, pero ha limitado la inversión y el crecimiento económico. Al aumentar la liquidez, se podría impulsar la inversión y el consumo, lo que podría tener un efecto positivo en la economía del país.
En conclusión, la posible decisión de detener el ciclo restrictivo de liquidez en México representa un cambio importante en la política monetaria del país. Aunque aún no se ha tomado una decisión final, los factores que apoyan esta medida son sólidos y podrían tener un impacto positivo en la economía. Sin embargo, es importante ser cautelosos y continuar evaluando la situación de la inflación para tomar decisiones informadas y responsables.